En la terraza de Il Giardino Romagnoli se inauguró un rooftop de 600 metros de largo con mesas techadas, una gran barra, sectores cubiertos para hacer festejos (de hasta 180 personas) y, un exterior, que cuenta con domos con mesas privadas. Cuentan también con DJ set en vivo y un espacio para bailar. Además de cenar, se puede disfrutar de su coctelería clásica italiana y de autor. Un spot ideal para las noches en Buenos Aires.
El propietario, Maurizio Romagnoli, un empresario gastronómico italiano que se asentó hace más de diez años en la Argentina, está en cada detalle; desde las materias primas, la elaboración de los platos, el servicio, la ambientación, hasta en las actividades especiales y culturales que allí se realizan.
Al restaurante se entra por la elegante calle Posadas: un gran cartel de neón, con el nombre del lugar, recibe a los comensales en un deck de madera al aire libre, desde donde se puede disfrutar el atardecer con vista a las calles Cerrito y Libertador. Il Giardino también cuenta con un espacio cerrado para hacer reuniones privadas o catas de hasta treinta personas.
La terraza tiene 600 metros y está ambientada con enredaderas, plantas, luces cálidas, mesas (de madera y hierro) y sillones capitoné. Una gran barra también viste el lugar, junto a los braseros donde se cocina la carne madurada. Un must de este espacio (y que te hace sentir como en casa) es la salamandra, junto a la cual, se puede leer un libro mientras se toma una copa o un whisky. El fondo está ocupado por la cabina del DJ quien está a cargo de la musicalización.
La propuesta gastronómica es muy amplia, sin descuidar la insignia del lugar: la cocina italiana. Muchos de sus platos incluyen trufas y aceite de trufa, ostras gratinadas, mariscos y fritura mixta.
Como aperitivo, ofrecen seis platitos entre los que se encuentran los langostinos crocantes con salsa florentina y las albóndigas a la italiana (con salsa pomodoro, con hongos porcini y parmesano).
Entre las entradas, se puede disfrutar de un carpaccio de lomo (con salsa inglesa, alcaparras, queso pecorino, rúcula y mostaza dijón) y la tradicional melanzane alla parmigiana (elaborada con berenjenas asadas, tomate, fileto, parmesano y mozzarella gratinada). También se puede optar por ensaladas como la de salmón (con rúcula, queso brie, palta y huevo poché) o la de palmitos y camarones (con huevo, palta y atún). Hay tres tablas que están pensadas para compartir: una con quesos y fiambres seleccionados (con frutos secos y pasas, acompañado con conservas caseras), otra italiana (con brusquetas, escabeches, conservas caseras e involtini de verduras) y otra con un mix de fritos (con rabas, chipirones y camarones).
Los braseados son protagonistas y allí se luce una cuidada selección de cortes madurados, en larga cocción, con madera de espinillo y quebracho. Se destaca el T-Bone Angus (800 gramos de carne madurada estilo fiorentino a las brasas, con manteca de hierbas, acompañado con tomates a las brasas o papas fritas), las ribs de cerdo ahumada (servidas con salsa barbacoa y acompañada de ensalada mixta o verduras de estación) y el clásico asado banderita (que sale con salsa gremolatta, acompañado de vegetales al rescoldo o peperonata).
Los pescados también están presentes en el menú y se sugiere la pesca del día con verduras de estación grilladas. Por su parte, las pastas caseras tienen su lugar de privilegio y cuentan con nueve opciones rellenas o simples. La lasagna Romana es una de ellas (incluye salsa boloñesa, mozzarella, ricota y salsa bechamel), al igual que los ñoquis o los ravioli de verdura y ricota (al filetto, bolognesa o con salsa tartufo e funghi), entre otras.
Las pizzas son a la romana y con doble cocción, primero al molde y luego a la piedra, con la particularidad de que la masa no lleva aceite. Las porciones son para compartir y tienen variedades como las clásicas Mozarella (con salsa de tomate y mozzarella) o Margherita (con salsa de tomate, mozzarella y hojas de albahaca) y algunas más complejas como la de Prosciutto Cotto (con salsa de tomate, mozzarella y prosciutto cotto), la Romagnoli (con salsa de tomate, mozzarella, rúcula, prosciutto crudo, stracciatella y morrón), la Capricciosa (con salsa de tomate, mozzarella, prosciutto cotto, alcaucil, champiñones y huevo) o la Afrodisíaca (con hongos, alcaparras, aceite de trufa, mozzarella y panceta ahumada). Como si fuera poco, todos los días incluyen una recomendación especial del chef.
Para la hora del postre, la carta cuenta con algunos clásicos como el volcán de chocolate, el tiramisú y el affogato o la copa helada con frutos de estación.
Para beber, además de aguas, gaseosas y cervezas, el restaurante ofrece una gran selección de vinos de reconocidas bodegas que también se pueden pedir por copa. Y si de coctelería se trata, hay clásicos italianos como el Limoncello Spritz (limoncello della casa, prosecco rose y soda), el Negroni Sbagliato (Cinzano Pro Spritz, Campari y vermuth Carpano Rosso) y el Bellini (Cinzano Pro Spritz y pulpa de durazno), entre otros de autor como el Negroni Romagnoli (Gin, Campari, café Romagnoli infusionado en vermuth y Carpano Rosso con notas de cacao) y el Perugino (Jhonny doble Black, falernum, miel, ananá, limón y bitter de cacao). Para los que prefieren bebidas sin alcohol, la carta ofrece tres mocktails: uno con naranja, zanahoria, jengibre; otro con pera, naranja, arándanos y pepino; y ,por último, uno de naranja, zanahoria y ananá.
La terraza de Il Giardino es el lugar ideal para tener una cita al atardecer o hacer grandes festejos ya que a partir de las 22 horas, cuenta con la musicalización de un DJ y un espacio donde se puede bailar y disfrutar de sus sets. El servicio es de primera en todos sus espacios así que vale la pena conocerlo.
IL GIARDINO ROMAGNOLI
Dirección: Posadas 1017, Recoleta.
Horario: todos los días desde las 17 h.
Instagram: @ilgiardinoterrazaromagnoli
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